INSTRUCCIONES PARA DAR UN BESO:

Lo primero que debe hacer es enamorarse o por lo menos encontrar a quién. Vaya a un lugar privado o busque una calle, un parque, unas escalas, un bosque, una acera o un ascensor. Cualquier lugar es apropiado desde que no pierda de vista la intención. Inicie de una manera clara y desapercibida poniendo un tema que sea jovial, es decir, no hable con atropello, desencanto o sin razón. Vaya despacio, no haga promesas y ni se le ocurra mentir. Utilice la jocosidad, pero con mesura, para que no sacrifique el momento. Fíjese bien en sus ojos, descienda por la puntica de la nariz, pero no se acerque mucho a su boca, vaya a las mejillas o quédese en el mentón. Disimule mirando su cuello, sus hombros o incluso sus brazos. Pero no se desvíe demasiado en lo que pueda ser motivo de distracción. Y acérquese algo más, aunque sin provocar nervios o desazón. Concéntrese, conserve la calma, mire bien sus ojos y con valentía busque sus labios; no lo dude; hágalo, siéntalos con suavidad y no los presione mucho; saboréelos como si fueran un delicioso dulce de chocolate, fresa o melocotón. Cierre sus ojos para que no cause susto; entreténgase, despacio, lento; piense que es el primero y el último beso de su vida. Vaya de extremo a extremo, pero sin afán y por nada del mundo utilice su lengua, porque puede ser peligroso. Mejor, interrumpa, disfrute de su rostro y sobre todo de su mirada, y hágalo de nuevo; acérquese con más naturalidad, con la seguridad de que esta vez el cielo le será más próximo, pero no se exceda, guarde algo para después, porque es mejor dejar la sed y no levantarse tan saciados como para no volver, al fin y al cabo un beso no es más que otra manera deliciosa de vivir.

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