El oficio de ser astronauta…

De pequeño Onelio surcaba los confines de la galaxia y la existencia. Contaba todas las estrellas antes de que el Sol incendiara sus sueños, visitando los sistemas solares y constalaciones, recibía jugo de fruta (frutas espaciales) de los seres amables y a veces huía despavorido de los monstruos de sombra y espacio que residían en lo más profundo de sí. Una vez no alcanzaron sus dedos para llevar la cuenta, entonces despertó a sus padres para preguntarles qué número iba después.

Las estrellas le contaban historias de altamar, ultramar, del más allá: que había una estrella reina de donde nacían las demás estrellas, y cuando morían, hacían un último esfuerzo para que su luz llegara al todo.

Había una estrella de la que estuvo profundamente enamorado, ella le coqueteaba con su mirada pícara y sonrisa tiritante, su sabiduria interestelar y silencio luminoso; él le escribía puentes, cohetes de aíre, y globos submarinos, un beso sideral, tal vez un abrazo.

Era puntual, siguiendo el horario del mes de sus salidas, él llegaba con su aeroplano de papel, y se contaban que hace muchas almas todos fuimos estrellas, y en muchas almas, todos volveremos a ser estrellas.

Ahora está jubilado, mira con nostalgia el cielo, cuenta un par de estrellas, se imagina surcar el universo y piensa en esa estrella que quiso tanto.

Onelio me enseñó a amar y me entregó una nota, una que me decía que si veía una estrella que brilla como una constelación, no la dejé ir, porque luego la extrañaré como él; siguiendo su enseñanza, cuando en mi viaje te encontré, ni pensé en dudar el asunto de entregarme a ti y darlo todo al ser mágico que representas. Eres una estrella que me coquetea y yo te sigo, aquí cerca navegando, ahora juntos no hay final y deseo Jubilarme como Onelio pero a tu lado Maria Isabel ¿Recuerdas que tú brillas más que los demás? Si no lo recuerdas, siempre vuelve a este escrito, siempre vuelve a Onelio y a mí, Luís, el astronauta que se entregó a ti.

En tiempos de COVID-19

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7273301/#SD1

Este estudio que acaban de hacer en inglaterra muestra algo muy interesante, y son variantes en el genoma que muestran una susceptibilidad a la enfermedad (que tan grave puede ser) y otros de respuesta inmune a la infección viral.

Dentro de todo lo que encontraron fue una de esas variantes que confiere alto riesgo a la infección por SARS – CoV2 (Covid-19)  la variante está en el gen EHF que entre otras cosas está involucrado en la inflamación pulmonar; me fuí a la BD de 1000 genomas para Medellín y el resultado es que para el SNP rs286914 su alelo de riesgo el
A = 0.3617  tiene una menor frecuencia comparado con el otro G = 0.6383.  

Por otro lado el estudio tiene algo que me pareció bellísimo, y es la búsqueda de variantes asociadas a la expresión de ACE 2 en varios tejidos, me quedaré con el de pulmón porque tenía el OR más alto, la variante es el SNP rs5934251 cuyo alelo de riesgo es A es decir mayor expresión de ACE2, y vuelve a a concordar, el alelo de riesgo tiene una frecuencia muy baja A=0.0069  vs al alelo «protector» C=0.993.

Es bastante importante los hallazgos en Inglaterra, pero extrapolando a las herramientas que tenemos, me pareció muy interesante lo obtenido acá, de nuevo la infección es sumamente compleja, por interacciones en varios órganos, inmunología, carga, edad, etc. Pero sería una posible manera de ampliar el panorama de porque a Medellín no le va tan mal en este tema (digo Medellín porque no tengo más referentes nacionales) … Nuevamente, me duele que no tengamos herramientas más robustas para hacer algo más fuerte, un sueño no muy lejano, Medellín una ciudad para la ciencia.

Coronavirus

7- El Covid-19 invade un huésped, parásita sus células y conduce a una sintomatología similar a la de una gripe producida por el género de virus Influenza: fiebre, dolor de garganta, tos, dolores articulares, etc.
Según los sumamente inciertos números que circulan, en un pequeño porcentaje de los casos puede llevar a la muerte.
El Coronavirus, en tanto que virus semiótico, es un significante vago y sumamente confuso que se inserta en nuestras mentes, inoculando en nuestro inconsciente un terror indeterminado. Este virus, de manera semejante a lo que en informática se denomina “virus residente”, habita fantasmáticamente en el trasfondo de nuestros pensamientos, interfiriéndolos y contaminándolos, modulando nuestras actitudes y nuestros gestos.
En la absoluta totalidad de los casos, el Coronavirus produce una acentuación de las condiciones de control de nuestras subjetividades, en tanto que no es más que un dispositivo de administración de la vida.

pluralincognite

Encuentros

Acabo de descargar un bonito texto escrito por Walter Kohan sobre Pablito Freire, vi este bello poema de B. Brecht en sus primeras hojas y el corazón me palpito.

«A los que vendrán

¡Realmente vivo en una época sombría!
La palabra inofensiva suena necia. Una frente lisa
indica insensibilidad. El que ríe, lo hace porque aún
no ha recibido
la terrible noticia.
[…]
Y sabemos muy bien
que el odio a la bajeza también
desfigura el rostro.
La ira ante la injusticia
también enroquece la voz. ¡Ay! Nosotros,
que queríamos preparar el terreno para la amabilidad,
no pudimos ser amables.
Pero ustedes, cuando llegue el momento
en que el hombre sea una ayuda para el hombre
piensen en nosotros
con indulgencia.»

Bertolt Brecht
80 poemas y canciones.

Tricks

“No me gustan las etiquetas, ni en la ropa (porque me raspan); ni en la vida (porque me incomodan).
No soy vegetariano, ni vegano, ni celiaco, ni yogui, ni chaman, ni estudioso, ni espiritual, ni ansioso. Soy todo lo que TÚ puedas descubrir en mi, y más, Soy mucho más que eso.
Puede que mi verdad de hoy, solo sea una equivocación mañana.
Me permito cambiar de piel como las serpientes, y reparar las alas como las águilas.
De todo lo que he buscado en mi vida, aprendí que aquello que estudiamos pero no aplicamos, se muere. Se olvida.
Para que algo permanezca es necesario bajarlo de la cabeza al corazón, y sobre todo hacerlo cuerpo.
Nada se queda en ti si no te atraviesa los músculos y la sangre, como el AMOR.
No me gustan las etiquetas porque te encierran.
No me gustan las etiquetas,
me gusta la vida.
Aprendí que soy yo el que elijo cada paso que doy, donde estoy y a donde voy.
Y que todo lo que realmente importa rima con HOY.
Lo que te dijeron que eres hoy, podes romperlo mañana, como las nueces cuando salen del cascarón. Nunca dejes que te encierren en una etiqueta, ni en un dolor, ni en una historia.
Nunca etiquetes a nadie sin permitirte sentirle el corazón, sin amarlo.
Muévete.
Muévete todo, todo el tiempo.
Mueve los muebles, las plantas, mueve el cuerpo, las ideas, el dolor, y los sueños.
Se siempre capaz de escuchar sin juicios, de entender al otro.
Te sorprenderías de saber que los grandes aprendizajes a veces no llegan de la mano de un gurú, sino de alguien que tenías cerca. Escucha el mar y los pájaros, y el sonido que hacen los arboles cuando los acaricia el viento; y después… solo después escucha tu corazón.
Ama hasta la médula, sin temor (porque el miedo es lo único que puede apagar el amor).
No seas tacaño en abrazos, ni en caricias.
Toca. Toca todo. La gente, las caras, las manos. Tocate tú, la piel, el sudor, el pelo.
Te necesitas.
Todo el tiempo.
Dá.
Dalo todo, hasta la última gota; pero jamás te olvides de abrirte a recibir, de volver a llenarte.
Permítete estar cansado, herido, triste, o avergonzado.
Permítete pedir ayuda y confía porque todo está bien así como está…
cuando estas siendo tú.
Sin etiquetas».
Voulgaris.

Siete van y van

Suspira un sujeto cada instante sus pensamientos, susurra sus ideas y relata sus emociones. Parece un transeúnte por los caminos irreales de las villas marginales que suscitan maravillas y marchitan la tristeza, se oculta en una capa o en un disfraz que oculta lo que es, pero no le quita su verdad, ni frecuenta las capas que lo hacen ser, internamente es un cuento y un poema o un drama. ¿Será un halago o un centro? No sabemos lo que lleva, lo que oculta o lo que busca, simplemente conocemos su idea, sus matices, sus historias, relatos, alegrías y virtudes ¿Alguien conoce quién es atrás del disfraz? Quizá, la persona a la que susurra, piensa y genera sus suspiros ¿Quién los ocasiona? Se conoce que lo quiso conocer, con un café se acercaron pero ninguno tomó la bebida pues su color era amarillo, como el mango, crujiente como unas papas, romántico como una historia en París o un viajecito en Marbella, eran siempre constantes los 14 y es que se conocieron un 14 y no necesitaron que fuera febrero para sentir, vivir, crear, reír, amar…¿Quién no ama a quien le hace sentir vida desde que le ve? Pues todos amamos a quién a primera vista nos da vida, como un padre a su hijo o una madre, como un acompañante a su animal de compañía pero y si además desde el primer texto y la primera palabra cruzada el amor era todo, esto quiere decir que entre estos, más que textos, amores a primeras vistas y mensajes emotivos, había una fiesta inagotable de amores que suscitan crecer y cambiar la vida, replantearse y conseguir ser más que sólo historias, juntos son cuentos y los cuentos no se agotan, ni los días se degradan, porque juntos van, hasta el infinito en cada instante, como viendo cambiar el mundo sin temor, ni dudas, con el pleno entendimiento de que vivir es más que solamente estar, vivir es tener motivos para suspirar, susurrar, halagar y acompañarse en un viaje ¿Cuál viaje crees que es este?

Sensatez non empirical

Ojo al dato que da este YouTuber «ruso-aleman»

Según la OMS, Colombia tiene un mejor sistema de salud que Canada, Alemania y E.E.U.U

El dato es real, nuestro sistema de salud siendo tan malo, lo vivimos en la piel, es mejor que el de los países que tenemos idealizados.

El asunto es que confundimos capacidad de endeudamiento y posibilidad de adquirir cosas con calidad de vida.

Respecto a nuestro sistema de salud, lo triste es que se ha deteriorado por varias razones, entre ellas unos políticos y ciudadanos que imitan peores sistemas de salud, estamos migrando a un sistemas de salud por aseguramiento (nadie dice nada), unos ciudadanos que no reclaman nada (ahh pero ese orgullo que le da ver a los franceses reclamar sus pensiones con fuego) y obvio la corrupción de siempre.

Vivimos en un país privilegiado, ni-siquiera dependemos del gas, somos tan privilegiados que no hemos inventado políticas para oprimir a otros países y saquearlos.

Von Humbolt lo dijo: sabemos tanto de europa y tan poco de América latina que la verdadera tristeza es nuestro desconocimiento de nuestra riqueza.

La falsa idealización hace que a nuestros estudiantes les mientan y los hagan sentir brutos, a todos nos dijeron que los alemanes leen más y al parecer son gente común y corriente, como muy colombianos, para que esforzarse si hay alguien mejor y lo mejor que podemos hacer no es hacer nuestro país mejor, sino mediocre mente ir a vivir donde la gente que Lee más, como una ruta de escape de lo que no queremos ser.

Y es que no hay mejores lugares en el mundo, por qué el mundo es mundo desde que es mundo, y no hay mejores «gentes» pq la gente es eso, gente.

Uno escribe este tipo de cosas y la gente se resiente:

  1. Piensan que uno trata de decir que migrar está mal, hagan lo que los hace felices.
  2. Piensan que uno tiene exceso de nacionalismo y trata de decir que Colombia es mejor, NO, yo creo que esto es un moridero como cualquier rincón de este planeta.

El caso es vayan y estén donde sean felices pero no sobre-valoren unos lugares y por «debajeen» otros, realemente todos son la misma mierda.

Los europeos no son la cuna de la cultura de nada, lo que si son es la cuna de las culturas que se impusieron y borraron del mapa otras culturas, y eso no está mal, así funcionan las dinámicas sociales, tampoco son más ambientalistas (🙄🙄😒😒) discurso cacorro, empezando que son los dueños de las mineras, tampoco son mejores personas, si Colombia tuviera esos privilegios no tendría muertos en sus calles (no tantos, pq también hay homicidios) pero si cargariamos a espaldas la muerte de nuestros oprimidos, y nuestros sicarios serían honorables soldados y marines (que violan niñas en el tercer mundo)

Pero vamos más allá y hablemos de Medellín, que tiene muchos homicidios y es muy insegura (un cagadero, comparado con una ciudad del norte) lo que deberíamos de entender antes de hablar son datos, por ejemplo ¿Sabían ustedes que Medellín es la tercera ciudad más densamente poblada en el mundo? ¿Que esperan? Obvio que las cifras de homicidios sean más altas, ¿por qué no hablan de los 44 municipios de colombia que tienen cifras como cero homicidios en 10 años?, pueblitos que tienen equivalente de habitantes de ciudades europeas.

Lo aburridor de la gente es ese «endiosamiento» de las cosas y luego ese retorno de volverlo a uno aburrido.

Señores no existen paises perfectos, existen lugares donde uno individualmente se pueda sentir más o menos cómodo, eso es n=1 y eso no da derecho de vender falsas expectativas a otros, tampoco de sub-valorar otro territorio eso es aburridor de verdad.

Cualquier «cagadero» es «amañador» para un humano, simplemente por qué somos animales que se adaptan, tan fácil nos adaptamos que vemos a colombianos sonriendo en una foto a -10°C , se llama adaptarse, pero detrás de todo eso está la misma rutina de siempre con la diferencia de adquirir una moneda con o más valor, que le permitirá ir a descansar y tomar unas vacaciones en los morideros del mundo.

Si lo que quieren ser es unos consumidores voraces el norte es un paraíso pero a otro con ese cuento de que eso es calidad de vida, vayan y compren sus iPhones cada seis meses pero no digan «esos países pobres que horror», por qué la pobreza está en tus manos, y ojalá entiendan a que me refiero, y es que para escribir desde mi celular con mala ortografía está idea, necesite un dispositivo que hizo comer mierda a mucha gente (animales también), y ese es un punto al que quiero llegar, que nuestros privilegios no nos nublen al punto de no ser concientes de las fortalezas ajenas, de los sufrimientos ajenos.

La tierra que usaron para hacer mi celular es la riqueza de alguien en el mundo que le da mal o bien la posibilidad de mantenerse vivo en su paraíso o moridero (esa visión es personal)

Compasión

«Todos los idiomas derivados del latín forman la pala­bra «compasión» con el prefijo «com-» y la palabra passio que significaba originalmente «padecimiento». Esta palabra se traduce a otros idiomas, por ejemplo al checo, al polaco, al alemán, al sueco, mediante un sustantivo compuesto de un prefijo del mismo significado, seguido de la palabra «sentimiento»; en checo: sou-cit; en polaco: wspól-czucie; en alemán: Mit-gefühl; en sueco: med-kánsla. En los idiomas derivados del latín, la palabra «com­pasión» significa: no podemos mirar impertérritos el su­frimiento del otro; o: participamos de los sentimientos de aquel que sufre. En otra palabra, en la francesa pitié (en la inglesa pity, en la italiana pieta, etc.), que tiene aproximadamente el mismo significado, se nota incluso cierta indulgencia hacia aquel que sufre. Avoir de la pitié pour une femme significa que nuestra situación es mejor que la de la mujer, que nos inclinamos hacia ella, que nos rebajamos.

Este es el motivo por el cual la palabra «compasión» o «piedad» produce desconfianza; parece que se refiere a un sentimiento malo, secundario, que no tiene mucho en común con el amor. Querer a alguien por compasión significa no quererlo de verdad.

En los idiomas que no forman la palabra «compa­sión» a partir de la raíz del «padecimiento» (passio), sino del sustantivo «sentimiento», estas palabras se utilizan aproximadamente en el mismo sentido, sin embargo es imposible afirmar que se refieran a un sentimiento se­cundario, malo. El secreto poder de su etimología ilumi­na la palabra con otra luz y le da un significado más am­plio: tener compasión significa saber vivir con otro su desgracia, pero también sentir con él cualquier otro sen­timiento: alegría, angustia, felicidad, dolor. Esta compa­sión (en el sentido de jvspó/czucie, Mitgefübl, madkansld) significa también la máxima capacidad de imaginación sensible, el arte de la telepatía sensible; es en la jerarquía de los sentimientos el sentimiento más elevado».

Siempre que digo que uno debe tener compasión, la gente me dice que no se trata de eso: sí, se trata de eso, de sentir con el otro, que no es lástima, es, más bien, aquello que te pasa y que también me afecta porque compartimos un vínculo, sea sentimental o social. La compasión es necesaria y, además, muy útil.

Supongamos

Una de las cosas que me sorprende de los discursos este fin de semana es la presunción de que los bien pensantes políticos, la derecha y el centro como pasteurización de la política (o la antipolitica) no tienen «ideología», una palabreja empleada como forma de insulto a la izquierda y el pensamiento crítico.

Para ellos todas sus razones son «no ideológicas», y se muestran como «técnicas», «pragmáticas», «gerenciales» o incluso «naturales», como si debajo de lo técnico, lo pragmático, lo gerencial y lo natural no subyaciera raíz ideológica alguna. Para ustedes la ideología pertenece a la izquierda, sí, con sus idearios marxistas (que la izquierda privilegiaría sobre «lo técnico», sobre «la ejecución», que serían categorías «no ideológicas»), es decir: «lo ideológico» sería todo lo que se opone a ustedes, Uribismo, centro, independencia, porque ustedes están del lado de «lo natural» y hasta del lado del designio divino, que sería un imperativo ultérrimo (ultérrimo, no Ubérrimo) que nos trascendería a todos y que tendríamos que obedecer al unísono como principio vital.

A la niña…

Ella está suspendida en la cotidianidad, él está medio muerto y medio loco. Se miran, se sonríen, el tiempo falla y toda la ciudad se detiene a contemplar. Su alma lo abandona y se va a sentar al lado de ella, es lamentable que la música de fondo sea el vibrar de los rieles y el murmullo de los alguien, ella no para de sonreír, radiante y luminosa, la simple amabilidad no es la autora de esas arrugas en su rostro. Infranqueable es su quinesis, parecen conversar a pesar de su lejanía, se dicen y desdicen cosas que al final sólo son puentes de silencio. Sus ojos también se posan en las ventanas de su entorno, como procurando esquivar la quietud y crean la atmósfera indicada para un buen suspiro, juegan a imaginarse y no hacerlo, a sospecharse sin ser descubiertos. Es inevitable la despedida, ¿cómo finalizar tan memorable suceso? Poner en un apretón de manos, la responsabilidad de expresar el golpe de estado causado a los sentidos, y la promesa de no morir antes de otro encuentro.