BUS-CANDO VIAJE

Y si… solíamos tener por herramienta los marcadores, la pizarra y el conocimiento. Y luego…
Vinieron muchos a hacerme arrepentido, consciente en la inconsciencia.
Cambiamos hábitos normales por historia inconclusas, benéficas para unos.
Escuchamos oradores en púlpitos, tumultos, campos y colegios.
Matamos la razón, la dejamos tirada en la calle, en el último rinconcito de nuestra realidad.
Nos mudamos a las calles, a sus hambrientos transeúntes y sus majestuosas mentiras.
Cada uno, fue capaz de olvidarse de cada uno.
Las cervezas y el vino, cayeron tan bajo como la estabilidad propia.
La compañía y los amigos, se quedaron en las calles con sus transeúntes, sus oradores, sus mentiras, sus compañías y otros con sus soledades…
Aún así y luego de entender que estamos unidos para una sola cosa, es mejor entender que no necesitamos de amigos ni cerveza ni oradores de calle. Ni vendedores de historia inconclusas ni espaldas anchas ni caras largas.
Sólo la mirada tenue de quien esta siempre a nuestro lado.

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